Decoración, la nueva Federica Barbaranelli.
Ya lo había hablado con mi prima María – el jueves cogemos el coche y nos vamos al norte de aventureo…. ¡un ida y vuelta!-. Lo cierto es que estábamos en octubre y la sensación de calor seguía, quería respirar aire fresco, y propuse hacer una excursión a ver algo que tuviera que ver con mi interiorismo y decoración al norte y matar dos pájaros de un tiro, como diría alguno.
El jueves llegó, pero mi prima no … me estaba impacientando, y no cogía el teléfono a si que pensé que se habría complicado algo. No lo di demasiadas vueltas porque mí necesidad de salir me daba empujones. Bocata, fruta, un termo con te, buena música y carretera……. os lo confieso, me sentía libre, sin nadie que me pudiera decir a donde tengo que ir o que hay que hacer hoy, ni siquiera yo misma.
Como excusa, puse rumbo hacia Los Novales. La nueva Federica Barbaranelli acaba de comenzar otra aventura nueva, abrir un cottage, ¿ y porque no?, era una buena forma de marcar una primera ruta hacia Cantabria.
A Federica & Co la sigo en las redes sociales y supe de ella cuando estaba en Madrid, pero no tuve el placer de conocerla en persona. No sé muy bien que me iba a encontrar, si había que ir avisando, ni siquiera sabia si estaría abierto….¡pero eso que más da, yo quería pasar el día conmigo misma!.
Hasta no llegar a la misma Cantabria, el cielo seguía azul, y el calor apretaba. Nunca me había alegrado tanto de ver el cielo encapotado. Nada más salir del coche estaba lloviznado, eso que llaman calabobos…….que maravilla sentirlo en la cara………que no en los pies, que se me ocurrió la gran idea de ir con alpargatas.
Salgo de la autopista y continuo por carreteras de ir despacio, cruzo un frondoso puerto de monte, y termino entre bosques, curvas, arboledas, praderas, campos … y me muero de placer de verlo. Llegando a los Novales, el paisaje es una pasada, y aunque no pude hacer fotos conduciendo, os puedo decir que está en un valle entre montañas espectacular.
Después de tomar un buen temtempié con los lugareños y preguntarles sobre donde estaba Federica, comencé a caminar en un gustoso paseo con mis alpargatas mojadas.
El interiorismo de Federica & Co.
Empezaba a ver ligeras pinceladas de ella, cuando me encuentro con esta casona indiana blanca, de aires bohemios, y dos palmeras increibles enmarcándola, que parecían puestas con Photoshop. ¿esto es real?.
Me acerco a la puerta de forja pintada en blanco, cuando veo , que alguien sale del interior. Se acerca … _¿puedo ayudarte en algo? . Le agradezco su atención, explicándole que vengo de Segovia, en plan aventura, para conocerles.
-Justo hoy estamos pintando y haciendo pequeños cambios- me dice, pero aún así me invita a pasar muy atentamente, comentandome que es el marido de Federica (el interiorista Jaime Mato).
-Qué pena, Federica se ha tenido que ir a Madrid a una presentación-
El cielo se abre, y aparece un rayo de sol. ¿Están viniéndome a recibir un burro, un caballo y tres perros? Pues sí, como si de un cuento se tratara así era. Como tantas historias de ellos había leído en el blog de Federicastories, conocía sus nombres, Darwin, el pony Caro, Dumas y Cash .
La tienda es un apartado en la zona de atrás de la casa principal. De repente aparece ella, Priscila. No se separa de mi ni un solo momento. ¡Me la hubiese llevado!
Textiles de lino, cristal, porcelana ……una maravilla! No puedo venir hasta aquí y no llevarme nada. Una bandeja esmaltada y una mantequillera que se me había roto recientemente es lo que escogí.
Me cuenta Jaime que su siguiente proyecto es el de diseñar sus propios productos e ir dejando proveedores. LLevan proyectos de interiorismo también.
Un cottage.
Una vez dentro de la casa, todos siguen siendo rincones que fotografiar en un gran escaparate. En la planta de arriba, están las habitaciones, que como están pintando, no me las puede enseñar. Abajo a la derecha, un saloncito para comer y a la izquierda un office con la cocina. Papel pintado en todos los techos y alimentos exquisitos. Los suelos lacados en blanco y carpinterías en azul.
Aquí todo es tienda, y es para atender al cliente que se aloja en las habitaciones, que por cierto son solo tres. Es decir la atención es máxima. Federica cocina, para los huéspedes, en cenas privadas, desayunos y meriendas.
Si quieres reservar hazlo con mucha antelación ya que tienen lista de espera.
Al salir, y despedirnos te das cuenta de que todo, absolutamente todo es una portada, y eso que son fotos con el móvil, y el día estaba lluvioso. No me quiero ni imaginar cuando todo esté en plena forma, y el día sea soleado. Ha sido un placer conocerlo y aun estando de reformillas, gracias por recibirme. Para otra vez, espero conocer a Federica en persona.
Próxima parada, quiero ver la playa, necesito que me de el aire en la cara y oler a mar, no antes sin pararme en Santillana a comer, y darme un buen paseo por sus calles empedradas.
Y por fin estoy aquí, y aquí me quedo un ratito para coger fuerzas y volver. Un día fantástico. Ah! María solo se durmió……..a si que habrá que hacer otra escapadita!